Hace 14 días | Por --784603-- a lavanguardia.com
Publicado hace 14 días por --784603-- a lavanguardia.com

A menudo ocurre que somos mucho más certeros a la hora de aconsejar a personas de nuestro entorno sobre sus problemas, que cuando se trata de resolver los nuestros propios. En el refranero popular, encontramos dos referencias a esta situación: “Consejos vendo que para mí no tengo”, y aquello de “ver la paja en el ojo ajeno, pero no la viga en el propio”.

Comentarios

estemenda

Yo lo llamaría "complejo de Salomón", más que paradoja.