Cómplice de violencia política es que acosen más de un año a tu vicepresidente y a tu ministra en la puerta de su casa y tú como presidente no digas ni hagas NADA.
Lo tuyo, Pedrito, comparado con eso es lloriquear.
Portada
mis comunidades
otras secciones
Violencia política es que tu ministro salga a decir que hay que reducir el consumo de carne (algo totalmente sensato) y tú siendo su presidente aproveches para apuñalarle por la espalda diciendo que un chuletón al punto es imbatible.