Hace 11 años | Por lurry a ccaa.elpais.com
Publicado hace 11 años por lurry a ccaa.elpais.com

La corrupción catalana evita entrar por la puerta grande. Lo hace sin ruido y por la puerta de atrás. Es tan discreta y silenciosa que en muchas ocasiones resulta imperceptible para los organismos de fiscalización, ya sean interventores, síndicos o jueces. A la larga, no obstante, es como el sirimiri o calabobos. Por su constancia, llega hasta el tuétano.

Comentarios

AK-TRAIN

Dice un amigo que en cataluña los políticos roban igual que en el resto de España, sólo que lo hacen en catalán.