Los nazis emplearon este antiguo fuerte como campo de concentración, construido en 1906 como parte del cinturón de defensa de Amberes. Entre noviembre de 1942 y agosto de 1944, los nazis fusilaron en él a 164 personas (generalmente de 10 en 10 y escogidos al azar, como medida de escarmiento). Además, se ahorcó a 21 prisioneros, tras un juicio sumarísimo en que la condena era sabida de antemano. Otros 115 recluidos perecieron por hambre y agotamiento