No tiene morro ni ná la intérprete
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En esa época aún quedaban personajes públicos o presidentes tipo Reagan que eran capaces de "darles un tirón de orejas" a los genocidas de "Israel". Pero con el paso de las décadas el poder del lobby judío ha aumentado tanto que muy muy pocos se atreven a decir algo. Incluso espías que actuaron contra la seguridad de USA como Jonathan Pollard se fueron de rositas para contentar a los que mandan en la tribu.