#42 lo siento pero no estoy de acuerdo en absoluto con lo que refieres.
Lo que yo quiero es que mi hijo tenga una educación católica. No puede ser en la educación pública porque la mayoría queréis que la religión esté fuera de la educación pública. Esto me parece bien. No puede ser en la educación concertada porque decís que el estado pone dinero y que donde el estado pone dinero no puede haber religión. Esto también me parece bien. Ahora, no me queda otra salida que una educación privada en la que el estado no pone dinero y que así mi hijo pueda recibir una educación católica.
Obviamente, creo que una educación católica es una educación mejor y recibiendo una educación mejor mis hijos tendrán más oportunidades, pero no es porque yo quiera excluir a los demás de esta educación que considero mejor sino porque los demás queréis excluir de la educación pública lo que yo considero que es mejor.
Pero todo esto es independiente a mí capacidad económica. Lo creas o no, mi familia es una familia normal, construida sobre el trabajo, como cualquier otra familia. Lo poco que heredé de mis abuelos lo doné y mis padres no me han costeado una empresa ni me han proporcionado contactos en las altas esferas. Yo tengo un trabajo por cuenta ajena como cualquier hijo de vecino y para mí, que mi hijo reciba una educación católica en un centro privado, me supone un esfuerzo económico y renunciar a muchas cosas que la gente de mi alrededor da por hechas y considera necesarias.
Si los centros privados católicos proliferan, y seguirán haciéndolo, es porque aún habemos gente que queremos que nuestros hijos sean educados en la fe católica, pero esto es algo que se ha excluido de todos los demás tipos de centros
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#1 ya es hora de que nos vayamos enterando.
La igualdad de oportunidades se ha terminado.
Aquí hay familias que quieren que sus hijos tengan más oportunidades que otro sin que importe la valía académica o personal. Solo que importe el origen y la capacidad económica de los padres.
La educación , con igualdad de oportunidades, es un ascensor social muy potente (como se vio en los 90 del siglo pasado) pero si alguien sube, alguien tiene que bajar. Y los que están un poco más arriba no quieren que sus hijos compitan con los que están un poco más abajo
Acabar con la igualdad de oportunidades y la meritocracia académica refuerza el sistema de clases y dificultades la movilidad entre estratos.
De ahí la proliferación de centro privados donde puedes conseguir el mismo titulo o carrera pero sin tener más merito que pagar las cuotas religiosamenten y demostrar que tus padres ya tienen dinero.